Como psicóloga, coach, terapeuta o mentora que ofrece sesiones individuales, ya te habrás dado cuenta de que la lógica de cobrar por hora tiene sus límites.
Con ese panorama, es probable que te hayas cuestionador cómo "empaquetar" tu conocimiento y seguir siendo coherente con tu práctica.
Delimitar el proceso de transformación con el corset de una propuesta online, puede ser espinoso y sentirse artificial.
La solución salomónica a este conflicto es trabajar con problemas muy concretos y desarrollar una metodología de pasos accesibles para que tu cliente pueda ver y sentir los resultados.
Para la mayoría de tus clientes, una sesión suelta rara vez será suficiente para ver un cambio real. Entonces, ¿por qué seguir atrapada en este modelo?
El primer esbozo que escribas requiere edición. De hecho: si es un decálogo, ya es un exceso.
Una sesión puede ser más que suficiente para quien requiere un ajuste en su lenguaje corporal para presentarse frente a su jefe y pedir un aumento de sueldo.
Un par horas podrían ser necesarias para quien desea mejorar sus habilidades de conversación con desconocidos en lugares públicos.
Otros procesos y necesidades requieren de un desarrollo temporal difícil de cuantificar en sesiones.
Dicho lo anterior, mis dedos se deslizan solos para teclear que vender tu servicios "por horas" siempre es más desgastante y aunque hayas trabajado de esa forma hasta el momento, presenta tres problemas mayores:
La percepción del cliente se centra en el costo por sesión, no en la transformación. Esto hace que muchas personas duden antes de contratarte porque solo ven un gasto inmediato y no un proceso con beneficios claros.
No posiciona tu autoridad. Si vendes sesiones aisladas, es más difícil que tus clientes te perciban como experta en un proceso concreto.
Es difícil prever ingresos. Al depender de sesiones sueltas, tienes que estar constantemente vendiendo para llenar tu agenda.
Todo lo anterior, sin mencionar que vendiendo paquetes de sesiones en función de los resultados estarías manteniendo a raya a quienes no tienen ni el tiempo ni la energía para comprometerse con el proceso.
La forma más efectiva de estructurar tu servicio es a través de un programa que resuelva un problema específico con un método específico.
No es necesario abrumarte, sino construir un marco de trabajo que le haga sentido a tu cliente.
Algunas ideas para transformar tu servicio:
Cómo hacer la transición:
Identificar el problema más frecuente entre tus clientes. ¿Qué preocupación se repite en las personas que contratan tus servicios?
Estructurar un camino de solución. ¿Cuánto tiempo es razonable para lograr avances reales y significativos?
Explicar el valor de tu propuesta. Muestra cómo tu paquete ayuda a obtener mejores resultados que una sesión aislada.
Facilita el compromiso. Ofrece una sesión inicial y si cuentas con ellos, testimonios de clientes que atravesaron el proceso y consiguieron resultados constatables.
Vender tu conocimiento y experiencia en paquetes de transformación, en lugar de sesiones individuales, no solo mejora tu posicionamiento, también hace que tu negocio sea más sostenible.
Si te interesa aprender a diseñar una oferta irresistible, agendemos una mentoría y trabajemos juntas en ello.
¿Lista para dar el paso?
HOLA, SOY PAULA
Desde hace una década enseño online la única habilidad que no pierde vigencia en la economía digital. Este es el espacio de mi mentoría para psicológos, coaches, terapeutas y mentores que quieren expandir su influencia online.
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